No sé por qué sigo a vueltas con la literatura japonesa, igual que no sé por qué sigo a vueltas con los cómics, el cine, la comida japonesa...y no lo hago a propósito, simplemente cuando me doy cuenta ahí está...todos coinciden encima de mi mesa y es que debe ser que tienen esa sensibilidad especial, esa mirada hacia el pasado, ese encuentro con la nada, el vacío, la no realidad, ese significado entre líneas, a veces tan oscuro...y no lo hago a propósito, de verdad...sólo que todo su entramado consigue atrapar mi alma.
En este caso, como siempre, la historia es triste, pero está llena de sentimiento, es emocionalmente pura, excepcional y sin tapujos, es una historia como otra cualquiera, pero contada de esa forma que hace que sin querer te traslades al centro mismo de la historia...a su dolor, a su emoción, a su búsqueda... a su sencillez...por ello hay que leerla...y adentrarse
4 comentarios:
me adentraré entóns
ipes? hazlo...te gustará, además se lee rápido...ya sabes, me recuerda a los cómics, a las pelis de Miyazaki...no sé, ese universo paralelo que no se ve, pero anda ahí tiens?
siempre me ha gustado leerte, tienes un pequeño don para ello, ipes!...tu comentario me recuerda eso de yo quiero pero es que no puedo...siempre están ahí...me rodean. Con el batiburrillo de libracos, libritos y comicios que tengo a lado de al cama no recuerdo si este esta por leer, si es así, lo hare en breve; si no, te lo robare de casa..Y PUNTO
tibetano, pero qué riquiñamñam eres nopes???lee, lee, es bonito, muy bonito, es que yo quiero...pero no puedo tiens?
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